Desde el principio, Félix y Eduardo me hicieron sentir como en casa, siempre dispuestos a ayudarme. Disfruté de una cata de vinos increíble y el ambiente alrededor de los viñedos es ideal para relajarse y sacar fotos. Ver el atardecer con un buen bobal fue mágico.

100% recomendable

Cena con vino de su propia bodega.

Recomendado para los amantes del vino

Desde el momento que llegamos, la atención de Sergio fue impresionante, nos hizo sentir como en casa. La cena fue una experiencia única en el jardín bajo las estrellas y probamos un vino Merlot excepcional, realmente algo que recordaré.

No fue barato, pero aun así era aceptable.

Dormir en una bodega es una experiencia única. La casa, que ha sido restaurada con mucho encanto, está rodeada de viñedos, lo que la hace ideal para relajarse y admirar la naturaleza. Hicimos una visita a la bodega que resultó muy interesante y compramos algunos vinos que disfrutamos en el jardín al atardecer. La cena fue bastante buena, aunque el menú vegetariano podría mejorar.

Entorno bonito, parking grande y gratuito, complejo antiguo restaurado manteniendo la esencia del lugar

El baño es muy estrecho, y el olor a tubería es realmente desagradable!!! Además, no había agua caliente después del desayuno, lo cual no debería suceder en un hotel!!! Las visitas a la bodega son solo por la mañana, lo que no es práctico si tienes poco tiempo!!!

desayuno muy bueno y el trato del personal fue exquisito. el camino para llegar es un poco complicado.

El lugar es una maravilla, rodeado de viñedos y con actividades como la cata de vinos. La atención fue excelente y los platos, como las empanadas, estaban deliciosos. Si tienes tiempo, visita las montañas cercanas para disfrutar de la naturaleza.

Un detalle a mejorar es el camino de acceso al hotel, que necesita algo de atención.

Las habitaciones son amplias y muy bien decoradas, lo que hace la estancia agradable. El camino de acceso necesita una mejora, es un poco complicado.

La habitación era muy acogedora, con un ambiente tranquilo perfecto para descansar. Las vistas a los viñedos eran impresionantes, una maravilla para la vista. El desayuno me encantó, tenía una buena variedad y estaba todo muy fresco. Me gustó la atención de Yolanda durante la visita a la bodega. explicó todo con detalle y paciencia. Sin embargo, la luz de emergencia dentro de la habitación me molestó un poco por la noche. Aunque solo estuve una noche, la experiencia fue realmente agradable y me di cuenta de que este lugar es ideal para desconectar.

Un lugar rural encantador con buena comida y la posibilidad de llevar mascotas. La cata de vinos fue interesante, aunque no sirven los mejores, ¡casi como ir a un museo para una broma de vino!

El baño perdía agua, así que no me esperaba una piscina interior.

una experiencia encantadora pero con detalles a mejorar

Las habitaciones son amplias y están decoradas con muy buen gusto, lo que hace la estancia muy agradable. El desayuno, aunque sencillo, es muy completo y delicioso, ideal para empezar el día con energía. Además, disfrutar de las vistas al jardín fue una experiencia realmente relajante.

Sin embargo, el baño de la habitación tenía una pequeña fuga.

El desayuno era correcto, habitaciones muy bonitas y el entorno era realmente tranquilo. Lo mejor fue la deliciosa cena que disfrutamos bajo las estrellas en el jardín, todo muy bien ambientado.

Todo ha sido impecable.

Excelente trato y buena comida

El personal es increíble, siempre atentos y te hacen sentir como en casa. Las hab están limpias y cómodas, aunque la decoración podría mejorar un poco. La comida es riquísima, especialmente las empanadas que sabe a hogar. Eso sí, la zona de picnic podría ser más amplia. Por lo demás, todo genial.